8 de agosto
"Los actos más importantes y fecundos
de nuestra libertad
no son aquellos
mediante los cuales transformamos el mundo exterior,
sino aquellos
mediante los cuales modificamos nuestra propia actitud interior
para concederle un sentido positivo a algo,
recurriendo en última instancia a la fe,
por la que sabemos que de cualquier cosa sin excepción
Dios puede obtener un bien".
Todo es para el bien de los que aman a Dios.
Señor, en Ti confió.
"Pon los ojos en todo este mundo, que para ti se hizo todo por solo amor, y todo él y todas cuantas cosas hay en él significan amor, y predican amor, y te mandan amor."
San Juan de Ávila. Tratado del amor.
9 de agosto
"Por el contrario, la generosidad en el amor y el perdón,
la benevolencia en los juicios
y la misericordia
nos hacen hijos del Altísimo
y nos empujan a navegar en un universo de gratuidad,
en los océanos ilimitados del amor y la vida divina,
donde las aspiraciones más profundas de nuestro corazón serán saciadas.
Si amamos al prójimo, nos dice Isaías,
entonces brotará tu luz como la Aurora
y pronto germinará tu curación".
Señor, quiero ser como el árbol plantado junto a la acequia de aguas limpias.
10 de agosto
El verbo amar sólo se conjuga en presente
..."Suelo decir en broma que la escalera hacia la perfección no tiene más que un peldaño: el que subo hoy.
Sin preocuparme ni del pasado ni del futuro, hoy me decido a creer, hoy me decido a poner toda mi confianza en Dios, hoy elijo amar a Dios y al prójimo.
E, independientemente del resultado de mis buenos propósitos, sean un éxito o un fracaso,
al día siguiente -que es un nuevo hoy que me regala la paciencia divina-
vuelvo a empezar".
Señor, no dejes de darnos Tu misericordia.
11 de agosto
Virtudes teologales
"La virtud teologal de la Fe es la Fe en tanto que es para nosotros una fuerza.
'Ante la promesa de Dios no dudó (Abraham) dejándose llevar por la incredulidad, sino que confortado por la fe, dio gloria a Dios, persuadido de que poderoso es Él para cumplir lo que prometió' (Rom, 4, 20).
Del mismo modo, la virtud teologal de la Esperanza, no es una vaga espera difuminada y lejana,
sino esa certeza respecto a la fidelidad de Dios,
que cumplirá sus promesas:
una certeza que confiere una inmensa fuerza.
En cuanto a la Caridad teologal, podríamos decir que es la valentía de amar a Dios y al prójimo".
Señor, danos tu fortaleza y no nos dejes caer en la tentación. Danos tu amor.
Gracias Señor porque nos das el Espíritu Santo con sus dones
que nos hace fácil creer, esperar y amar. Bendito seas!!?
[Manuel Marcos Ramón para oración y música]
